Hay vinos que solo se entienden cuando se sienten. Basta un sorbo para notar cómo la lengua se seca levemente, cómo el paladar se llena de carácter y cómo el final en boca deja una huella duradera. Esa sensación envolvente, casi táctil, tiene un protagonista silencioso: los taninos.
Comprender qué son los taninos, cómo actúan…
